CONTANDO UN POCO COMO EMPECÉ

Mi nombre es Pablo Cañumil, nacido en El Pantanoso, a unos 70 Km. de la ciudad de Bariloche. El Pantanoso es zona de campo en estepa, zona de lomas, mallines, arroyos, vertientes, coironales, risqueros, así como tantos otros lugares de la Línea Sur. Se trabaja con animales ovinos, yeguarizos y vacunos. Durante la primavera-verano se realizan las tareas de esquila, pariciones, señalada, marcaciones, el cambio de puesto o el arreo de los animales a las veranadas. Estas tareas son llevadas a cabo por mapuche, pequeños productores y peones de estancia.
En el invierno cuando los trabajos con los animales merman un poco, algunas personas se dedican a confeccionar prendas para el caballo, como por ejemplo: bozales, cabrestos, riendas, rebenques, lazos, pretal, tiradores, o para sí mismos, como vainas de cuchillo, llaveros, barbijos. Estos productos son realizados con cuero de vaca y potro, y le serán útiles para desarrollar las tareas diarias con los animales.
De esta manera fue que de chico empecé a tomar contacto con el cuero, a masetear algunos pedazos, a sacar algunos tientos y a confeccionar algunas soguitas.
Por el campo anduve como hasta los 22 años, luego me vine a la ciudad de Bariloche en la que resido actualmente. Aquí conocí a don Emilio Camelino quien trabaja el cuero. Con él fue que aprendí otra forma de trabajarlo: el lonjeado, el sobado, la preparación de lonjas, diferentes costuras, tejidos, trenzas y muchos detalles que hacen que el trabajo quede bien presentado.
Desde ese entonces hasta el día de hoy, me he dedicado a trabajar el cuero con el objetivo de vivir de ello, disfrutar de lo que hago, seguir aprendiendo y seguir enseñando lo que pueda saber.